La amenaza de que el impacto de un asteroide nos envĂe en un segundo y sin escalas nuevamente a la edad de piedra no suele preocupar a mucha gente. A pesar de que este tipo de impacto contra nuestro planeta se produce con bastante regularidad, el enorme espacio de tiempo que transcurre entre uno y otro permite que vivamos nuestras cortas vidas sin que el estrĂ©s provocado por dicha posibilidad nos provoque una Ăºlcera estomacal. Sin embargo, esto no hace que esta amenaza deje de ser real. Por primera vez en la historia de nuestro planeta, los seres vivos que lo habitan estĂ¡n en condiciones de “hacer algo” para evitar ser machacados por un asteroide. Sin embargo, aunque nuestra tecnologĂa provee las herramientas necesarias, no parece que estemos haciendo demasiado para prevenir una catĂ¡strofe de ese tipo.
Hace unas semanas la NASA comenzĂ³ a convertir en chatarra sus transbordadores espaciales. Esto hizo añicos el plan favorito de Hollywood, que consistĂa en mandar cuatro tipos rudos rumbo al malvado asteroide, para que mientras la bella protagonista sufrĂa en la Tierra, lo detonasen con una bomba atĂ³mica. Lo cierto es que dicho plan probablemente nunca hubiese funcionado. Por eso la Agencia Espacial Europea (ESA) estĂ¡ preparando un proyecto bastante mĂ¡s realista, que consiste en enviar contra el asteroide un gran proyectil a una enorme velocidad para que su energĂa cinĂ©tica lo desvĂe o destruya. El evento podrĂa probarse en 2015, cuando “Hidalgo”, una masa de 500 kilogramos desplazĂ¡ndose a unos 10 mil kilĂ³metros por hora, impacte contra un asteroide elegido como blanco. Y mientras ese acontecimiento tiene lugar, una segunda sonda robĂ³tica, llamada “Sancho”, enviarĂ¡ datos y resultados a la Tierra. La misiĂ³n se llamarĂ¡ “Don Quijote” y si funciona, podrĂa utilizarse para desviar a esa espada de Damocles llamada Apophis cuando vuelva a rozarnos en 2036.
0 Comentarios