RapidDrive: RapidShare juega a ser Dropbox



Toma a los archivos que tienes en el ordenador y almacénalos en la seguridad de la nube. Son muchos los servicios que nos permiten hacer esto, cada uno con sus ventajas de espacio y funciones. La gente de RapidShare ya había explorado este territorio, pero con la debacle de Megaupload (que puede estar regresando en el futuro cercano), los planes se enfriaron, hasta ahora. El nombre del servicio es RapidDrive, y al igual que otras soluciones, agregará una letra extra en tu sistema con acceso a almanceamiento en la nube.

Si utilizas los servicios de Google, tienes acceso a almanceamiento en la nube. Si usas los de Microsoft, también. Lo mismo va para aquellos que usan Ubuntu, y no debemos olvidar al iCloud de Apple. Con la capacidad de almacenamiento también tenemos acceso a la sincronización entre dispositivos, que prácticamente se encuentra en toda plataforma. Pero el almacenamiento en la nube cambió después del cierre de Megaupload. Más allá de los detalles legales, nos recordó que la nube no es infalible, y eso es algo a lo que ninguna empresa puede escapar. Sin embargo, el avance sobre la nube parece imposible de detener. En esta lista faltaba un jugador de renombre como es RapidShare. Se habló muchas veces sobre la desaparición de RapidShare, pero no sólo sigue allí, sino que ahora presenta a su propio cliente (en fase beta) de almacenamiento en la nube, RapidDrive.

Básicamente, lo que RapidDrive ofrece al usuario es flexibilidad total a la hora de cargar archivos en la nube, sin importar la extensión o el tamaño, a menos que el contenido se encuentre protegido por derechos de autor (en ese caso, RapidShare tomará acciones). Una vez instalado y configurado correctamente, RapidDrive agrega una unidad virtual en el equipo, permitiendo así el típico almacenamiento “drag-and-drop”. Al contrario de ciertos servicios, la unidad RapidDrive sólo sirve para almacenar datos, y no para ejecutar programas desde allí. RapidDrive también tiene otro detalle: A cambio del espacio y las descargas sin límite, el usuario debe tener una cuenta RapidPro, que tiene un precio de 9.90€ por 30 días en su plan básico. Dicho de otra forma, el uso de RapidDrive no es gratuito, a menos que obtengas una cuenta RapidPro libre de costo. Eso implica usar servicios al estilo de TrialPay.

Es necesario mencionar que RapidDrive tiene un proceso de instalación bastante caótico. En primer lugar instala la biblioteca Dokan, y en segundo lugar, requiere de la versión 4.0 del .NET Framework. Una vez que esas dependencias han sido agregadas al sistema, la instalación de RapidDrive se vuelve posible. El correo de verificación de cuenta tardó mucho tiempo en llegar, y cuando intentamos reenviar la solicitud de autorización desde el interior de RapidDrive, el cliente simplemente se cerraba. En cuanto al resto, seré honesto: Usaba Dropbox, y dejé de usarlo. Usaba SkyDrive, y dejé de usarlo. Usaba Google Drive, y aunque tengo una gran cantidad de documentos en la nube, perdí el interés por el cliente de escritorio. Y siento exactamente lo mismo en el caso de RapidDrive. Toda intención de traer el potencial de la nube al escritorio es buena, pero el método de trabajo es diferente, y el rendimiento es diferente. Al igual que los otros servicios, RapidDrive está atado a los caprichos de tu conexión a Internet, y al estar limitado tanto a usuarios de RapidPro como a Windows, con tantas opciones gratuitas disponibles, no sé si en este estado pueda recomendarlo.

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